Adjudicada
Ya tiene dueño esta valiosa copa, ya ha sido adjudicada por uno de sus mejores postores, por una selección que cosecha en todo lo que llevamos de torneo 5 victorias y 2 empates... la que más se acerco a la apuesta puso sobre la mesa 4 victorias y 3 empates... al final el mejor postor se la llevo, consiguiendo la nº 4 de su historia... y devolviendo a Italia la creencia en que incluso con los penaltys todo es posible.
Los penaltys es algo que nunca me ha gustado, no dignifican al que ha sido mejor, pero lo cierto es que un Mundial no suelo dignificar al mejor, así que siendo conscientes de las reglas y sabiendo como es este deporte, los penaltys tienen su aquel de emoción, lo que parecia ser determinante, la calidad de los porteros en cada sitio, no fue tal, pues fue un tiro ajustado al palo el que termino por dar la victoria Italia, un palo que quiso que entará el gol de la ventaja para Francia, esta vez el palo no quiso y se dio la vuelta a la tortilla.
Y es que la final fue como una buena tortilla francesa, tuvo de todo, salpicaduras de aceite, un inicio donde echaron los huevos, y donde poco a poco la tortilla fue cogiendo forma, el partido fue asentandose más en el empate hacía finales, donde ya se olía el olor a prórroga, fue una final emocionante, no de un juego brillante, pero con ocasiones, con alternativas, una parte para cada selección y donde Italia demostró que es la selección con más oficio y por eso es la campeona.
Como si de una subasta fuera, los penaltys fueron los jueces esta vez de una nueva final de un Mundial, quizá la forma más injusta de adjudicar un mundial o un partido, ambas seleciones presentaron sus credenciales y los penaltis adjudicaron la victoria.
¡¡Enhorabuena Italia!!
Los penaltys es algo que nunca me ha gustado, no dignifican al que ha sido mejor, pero lo cierto es que un Mundial no suelo dignificar al mejor, así que siendo conscientes de las reglas y sabiendo como es este deporte, los penaltys tienen su aquel de emoción, lo que parecia ser determinante, la calidad de los porteros en cada sitio, no fue tal, pues fue un tiro ajustado al palo el que termino por dar la victoria Italia, un palo que quiso que entará el gol de la ventaja para Francia, esta vez el palo no quiso y se dio la vuelta a la tortilla.
Y es que la final fue como una buena tortilla francesa, tuvo de todo, salpicaduras de aceite, un inicio donde echaron los huevos, y donde poco a poco la tortilla fue cogiendo forma, el partido fue asentandose más en el empate hacía finales, donde ya se olía el olor a prórroga, fue una final emocionante, no de un juego brillante, pero con ocasiones, con alternativas, una parte para cada selección y donde Italia demostró que es la selección con más oficio y por eso es la campeona.
Como si de una subasta fuera, los penaltys fueron los jueces esta vez de una nueva final de un Mundial, quizá la forma más injusta de adjudicar un mundial o un partido, ambas seleciones presentaron sus credenciales y los penaltis adjudicaron la victoria.
¡¡Enhorabuena Italia!!
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